A veces el mundo se me viene abajo, se me desploma, siento que el peso es superior a mis fuerzas, pero pasa el tiempo, y me doy cuenta de que, lo que antes tanto me atormentaba, lo que tantas lagrimas me robo, ahora es un simple recuerdo, un tropiezo en el camino, sin embargo,cosas que ayer creía efímeras, innecesarias, cosas que pensaba que jamás llegarían a cobrar importancia hoy me destrozan por dentro, rompiéndome en pedazos, volviéndome a hacerme sentir que el mundo se me escapa por momentos, e irremediablemente, volviendo a inundar mis pupilas, una vez más.
Lo mejor sería no reprocharme nada, lo mejor sería pensar que lo que he hecho está hecho, que por muy gilipollas que haya sido las personas cambiamos y bla bla bla. Dicen que el primer paso es reconocerlo, en ese caso, yo ya he cumplido un primer paso, reconozco que, en numerosas, incluso demasiadas ocasiones, he sido una autentica imbécil, pero.. ¿y para que sirve reconocerlo? ¿para que le sirve a un alcohólico reconocer que lo es, si sigue bebiendo como antes, para que le sirve a un mentiroso admitir su mentira, si va a seguir mintiendo?
Yo lo intento, de verdad que lo intento, intento quedarme callada, que ya me han dicho mil veces que estoy más guapa, pero.. es que me entran ganas de volver a hablar.. intento ser buena, ser buena persona, intento ser ese tipo de persona amable, pero sincera, divertida, pero reservada en algunos momentos... pero es que de que me sirve intentar nada, si para la gente siempre seré lo que he sido hasta ahora, dicen muchas cosas, pero sé, por experiencia que cambiar no es tan fácil como a todos nos gustaría.
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